Bizcochos Borrachos Marilí - Ojós, Murcia

Viviendo y aprendiendo

Un lugar inmejorable. Hay que ir sin dudarlo y sin prisa. Hay que observar el entorno, escuchar la tranquilidad y La Paz que irradia la dueña, Marili. El local se encuentra en una pequeña calle del pueblo más bonito de la región de Murcia, todo un encanto, que todavía guarda las esencias de nuestra cultura. Un sitio para acudir en pareja o en familia. Los bizcochos borrachos buenísimos, pero lo mejor es todo lo que los envuelve el sitio, el local, la dueña, el trato. En fin es un sitio al que volveremos, seguro.

Maria Magdalena

Despues de una mañana de caminata por el río, hemos pasado a comprar sus famosos borrachos y la sorpresa fueron sus empanadillas rellenas de boloñesa , de magra con tomate , su racion de morro, la ensaladilla y porque no pudimos tapear más ,¡ estábamos llenos! .Pudimos sentarnos en ese rincón tan bonito y fue el descanso perfecto. Y por supuesto nos llevamos los borrachos a casa, además de los que comimos alli:¡ riquísimos, como siempre!.
Nos atendieron muy bien y todo muy económico.
¡Repetiremos!

Georgina Rafecas

Servicio magnífico!! Buena gente! Un abrazo de los catalanes que vinieron ayer 26/10/2024 a merendar y probar el borracho y tomar Vichy catalan! ?

Laura Strego

He viajado mucho y soy bastante bizcochera, pero ésta maravilla de sitio no tiene igual. Jamás en la vida he probado un bizcocho así, TODO está bien con él: Ligero, textura, saborazo. Es sencillamente perfecto. No os perdáis tampoco el té casero, que también es espectacular pero lo del bizcocho es sencillamente otra liga.
La atención encantadora, el precio es increiblemente barato (unos 8€ por una bandeja de seis de éstas joyas).
No os lo perdáis.

sonia Bravo

los bizcochos no los hacen ellos pero los estropean, parecian esponjas mojadas en agua con azucar y el té era un brebaje imbebible, nos trataron fatal, y el local es una cochera con el techo muy bajo, las bajantes a la vista y sin wc, , ademas la decoracion es espantosa, no entiendo como tiene permiso para abrir al público

Angel Del Valle

No creo que hayas visto un bar-pastelería como este
El lugar muy acogedor y los nativos deseando hablar con la gente de fuera

Jorge lucendo chavez

Me quedé con las ganas de comprarlos.

En mi viaje desde Madrid hacia Murcia, cuando estaba en la carretera, llamé a Marili para saber si me daba tiempo a desviarme de la carretera y pasar Ojos para comprar unos bizcochos. Me comentó que ese día iba a estar hasta las 14hrs, a lo que respondí que perfecto, que me daba tiempo a llegar y antes de que cerrara, incluso le pedí que me dijera si tenía bizcochos para vender, y me confirmó que sí.

Mi decepción llegó cuando llegué allí (a las 13:45hrs) y me encuentro con la casa (ella vive en la misma casa que tiene la tienda) cerrada. Estuve llamando al timbre y a su teléfono móvil (el mismo en el que habíamos hablado medía hora antes) y ninguna respuesta. Me quedé allí unos 20 minutos insistiendo en el timbre y en su móvil.

Entiendo perfectamente que pueden surgir imprevistos y que pudiera haber tenido que irse a algún sitio, pero si alguien te llama, te explica que se va a pasar a propósito por un pueblo que bien sabes que no está de paso hacia ningún sitio, lo menos que puedes hacer es mirar en tus llamadas anteriores y llamar para informar que se tiene que marchar, o por lo menos contestar a las más de 10 llamadas perdidas que ves después de haber hecho lo que te haya surgido.

Conclusión, me da la impresión que el cliente le importa más bien poco y su tacto con nosotros no existe, una lástima.

Jesus Alvarez Aller

Trato personal excepcional, local muy cuidado y acorde al entorno.
Cafe + bizcocho = explendido