Alba Granados - Barcelona, Barcelona

Kike V.

He comido en este restaurante un par de veces.
Local: Muy acogedor, con luz tenue pero suficiente para visualizar la comida. Un comedor muy grande y adornado con botellas con retro iluminación de colores y con plantas. Sillones de piel muy cómodos.
Comida: Producto de primera calidad. Tanto sus carnes como sus pescados. Esta última visita degustamos una lubina a la sal exquisita. Y los postres también a un nivel alto.
Servicio: Camareros muy atentos y rápidos.
El precio es algo elevado, pero acorde con el producto que se degusta.
Yo lo recomendaría sin lugar a dudas.

Ramon H.

⭐⭐⭐⭐⭐ | Experiencia gastronómica excepcional en Barcelona – Alba Granados

Si buscas un restaurante en Barcelona con comida de mercado, marisco fresco y cocina de temporada, Alba Granados es una apuesta segura. He probado unos mejillones espectaculares, de los mejores que he comido, acompañados de unas flores de calabacín en su mejor momento, un plato que hay que aprovechar ahora que están en temporada.

El ambiente es elegante y acogedor, ideal tanto para una cena en pareja como para reuniones con amigos o eventos de empresa. Destaco su reservado privado, perfecto para celebraciones especiales con un toque exclusivo.

El equipo de Alba Granados es de primer nivel, con Mario al frente, garantizando un servicio impecable y cercano. Sin duda, un lugar imprescindible en Barcelona para disfrutar de gastronomía de calidad.

📍 Alba Granados – Barcelona
🔹 Cocina de temporada | Marisco fresco | Espacios privados para eventos

Raquel D.

Buena sorpresa!
Servicio muy professional, rápido e de alto nível. Menu que vá cambiando por temporada, muy especial, recomiendo el bacalao.
El servicio de pan include una entrada saborosa (sopa de alcaxofas hoy) e un pequeno petit four at final.
Recomiendo para los que tienem una horita para sentar e disfrutar de la experiência.

Carlos B.

RESTAURANTE "CARNIVORO" EN BARCELONA

POSITIVO:
Ubicación: Situado en la calle Enric Granados (zona muy centrica y muy bien conectada por transporte público), se encuentra inmerso en una de las zonas de restauracion de moda en Barcelona.

Estacionamiento: Es una zona de trafico rodado con un unico carril de circulacion y un carril bicicleta. Imposible estacionar en la misma calle. Mucho mas factible en los chaflanes. Parquings de pago en las proximidades con apertura 24 horas.

Establecimiento: El local dispone de tres zonas diferenciadas: barra, comedor principal y piso superior. La amplitud de sus espacios permite la movilidad entre las mesas y la privacidad de las conversaciones. Bonita decoracion tipo loft industrial. El mobiliario es sobrio y elegante, sobretodo en el piso superior. La decoracion de la mesa muy correcta, asi como la cuberteria etc.

Carta: Amplia y muy variada. Producto de muy buena calidad, sobretodo sus carnes. Raciones abundantes. Relación calidad/precio medio/alto.

Carta de vinos: selecta y bien surtida. Algunas sorpresas agradables en su bodega. Precios no demasiado elevados.

Servicio: Rapido, servicial y muy atento.
Ambiente: En el piso superior es ideal para grupos cerrados.

La calle Enric Granados se esta convirtiendo en una de las "mecas" de la restauracion en Barcelona, donde Alba Granados, es uno de sus estandartes. Si visitas este local no dejes de probar la tabla degustacion de diferentes tipos de carnes: tomahawk, rubia gallega, asturiana...es una delicia.

NEGATIVO: Nada que destacar

fresa X.

Ayer estuvimos 33 personas de cena de navidad con la empresa y tenía las expectativas bastante altas pero algo me falló, había poca cantidad en los platos ya que compartíamos un primero para cuatro personas y quedaba para una cucharada para cada comensal y la comida no llegaba al punto caliente que se merece.

Por lo demás el servicio estaba desbordado pero es entendible con la cantidad de personas que cenaban por ahí y además había una fiesta en la primera planta.

De todos modos la comida estaba buena pero me supo a poco, me quedé con más ganas de ensaladilla rusa, los huevos estrellados estaban fríos así que una lástima, las alcachofas no valían nada para mi gusto, los calamares a la andaluza con mayonesa chipotle estaba muy buena de hecho repetimos la salsa, y los segundos, por lo menos mi plato estaba muy bueno, un 10 para los calamares a la plancha con alubias de Santa Pau,(que no las vi) y allioli de romescu, estaban geniales. Lo mejor de lo mejor y el chucho de crema también estaba bueno pero discrepo que es de crema artesana según indica el menú.
La bebida era un magnum para 6, un poco justo, pero por 60€ en esta época de Navidad, está bien pero mejorable.
Repetiremos

Alberto L. R.

Nunca más.

Fuimos a cenar y lo primero que observamos en las cartas es que habian retirado muchos platos, los cuales en la carta de su pagina web si que estan disponibles. En dicha carta también variaban los precios de los platos incrementandose entre 4 y 20 euros.

Nos decidimos a probar las croquetas de erizo y gamba, los cuales aun seguimos buscando, ya que eran unas croquetas sin sabor, primera vez que pruebo algo asi, será innovador, es lo unico que se me ocurre…Seguimos con unos “mejillones Bouchot”… era mas grande la almendra laminada que llevaba que el mejillón, ni comiendote 20 llegabas a comerte un mejillón en condiciones… la salsa un desastre, parecia chapapote por encima mal tirado.

El servicio eran los “vigilantes de la playa” quietos en mitad de la sala a ambos lados, mirando como cenas, bastante incomodo. La pachorra que llevaban era demasiado, para comer esos dos entrantes, la espera por las croquetas fue de media hora y para los mejillones al chapapote otra media hora. Se pidió una segunda consumición la cual tampoco se acordó, ( había muchiiiiiiisima faena) se le volvió a reclamar 10 minutos despues…tambien hay que decir que el cordero de segundo y el tataki estaban bien.

Pedimos la cuenta y para rematar la espectacular cena, nos meten en nuestra cuenta una botella de vino que era de la mesa de al lado, la cual le comentanos que esa botella no la habiamos pedido, se va al cajero y se lo comenta, un cajero el cual no hace otra cosa que estar ahí en el ordenador y ya está, pues oye ni apuntar bien lo que pide cada mesa. Los señores de esa mesa ya se estaban yendo por mitad del pasillo y amablemente les acercaron el datafono para cobrarles la botella en mitad de todo el puerto… de traca. La profesionalidad brillaba por su ausencia.

En definitiva, un sitio sobrevalorado para lo que realmente es. Me voy a casa paco y ceno 1000 veces mejor y sin vigilantes de la playa amateurs.

NUNCA MÁS

Euge

Este restaurante es uno de mis favoritos. El solomillo (en mariposa para mi) estuvo muy bien preparado, y la selección de vinos es variada y de buena calidad. Me encanta el Pispa, siempre pido el mismo vino.
Sin embargo, tuvimos un detalle inesperado: pedimos un ojo de bife argentino, pero al verlo y al probarlo notamos algo distinto en el sabor y la textura. Hablamos con el ayudante del chef o el chef de la brasa (no sabemos bien bien) quien nos confirmó que nos habían servido una carne de gama superior en lugar del ojo de bife solicitado. Aunque fue un buen gesto, habría sido ideal que nos lo informaran antes de servirlo.
A pesar de ese pequeño detalle, todo estuvo delicioso, como siempre, y la atención al cliente fue excelente. Sin duda, es un lugar al que seguiré volviendo.

I.

Fuimos a una cena de empresa y nos encantó.
La atmósfera fue muy buena, el trato impresionante, especialmente las chicas que se encargaban de recibir las chaquetas.