Cerveseria Frankfurt L’Escala - L'Escala, Girona

Cerveseria Frankfurt L'Escala es un establecimiento ubicado en la dirección Carrer del Pintor Enric Serra, 15, 17130 L'Escala, Girona, España. Este restaurante ofrece una amplia variedad de opciones para satisfacer los gustos de todos sus clientes, siendo especialidades en restaurante, cervecería al aire libre, cervecería y hamburguesería

Especialidades

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Otros datos de interés

Este lugar cuenta con asientos al aire libre, servicio para llevar, consumo en el lugar, servicios para el almuerzo, cena, cena en solitario, entrada accesible para personas en silla de ruedas, espacio accesible para personas en silla de ruedas, alcohol, aperitivos, barra de ensaladas, bebidas fuertes, bocadillos, café, cerveza, comidas durante la madrugada, opciones veganas, vino, desayunos, postres, espacio con asientos, sanitario, bar, Wi-Fi, ambiente a la moda, agradable e informal, adecuado para grupos, recomendable para llevar a la familia, turistas, se aceptan reservas, pagos móviles mediante NFC, tarjetas de crédito y tarjetas de débito.

Opiniones y valoraciones

Cerveseria Frankfurt L'Escala tiene 474 valoraciones según Google My Business, con una media de 4.2/5 estrellas. Los clientes destacan sus frankfurt, bocadillos y patatas, al igual que su servicio rápido y atento. Además, la atención del personal es mencionada con frecuencia como un aspecto destacado de este establecimiento.

Características

El Cerveseria Frankfurt L'Escala es un lugar ideal para aquellos que buscan disfrutar de una experiencia culinaria en un ambiente agradable e informal. Ofrece una amplia variedad de opciones para satisfacer los gustos de todos sus clientes, desde desayunos hasta postres, pasando por una gran selección de bebidas, aperitivos, bocadillos, ensaladas, platos principales y postres. La cocina ofrece opciones veganas, garantizando una comida de calidad para todos los gustos.

Ubicación

Ubicado en el corazón de L'Escala, Girona, España, el Cerveseria Frankfurt L'Escala es fácil de encontrar y accesible tanto para turistas como para residentes locales. La ubicación al aire libre permite a los clientes disfrutar de un ambiente relajado y agradable mientras saborean sus deliciosos platos.

Información recomendada

Si estás buscando un lugar en el que disfrutar de una excelente comida y un servicio impecable, el Cerveseria Frankfurt L'Escala es una gran opción. Especialmente recomendado para familias, grupos y turistas, este establecimiento ofrece una experiencia culinaria única en un entorno acogedor e informal. Además, la posibilidad de realizar reservas y el pago móvil mediante NFC, así como la aceptación de tarjetas de crédito y débito, facilitan la experiencia para todos los clientes. No dudes en visitar este establecimiento y probar sus deliciosos platos y bebidas.

👍 Opiniones de Cerveseria Frankfurt L’Escala

Oscar T. -. E. C. R.

5/5

Un frankfurt con todo lo que esperas de un frankfurt, los bocatas y las patatas buenísimas y hacen unas hamburguesas de miedo (a tu gusto).
Nos atendió una chica muy simpática y agradable , un servicio rápido y atento.
Enhorabuena equipo!! Volveremos

Ariadna V.

5/5

En una idónea ubicación, el local cumple y supera las expectativas que se esperan de un frankfurt de pueblo. Un local muy agradable donde disfrutar de productos de calidad y una gran variedad de cervezas. Una estupenda comida si no fuera por el servicio, que convirtió una buena cena en una excelente experiencia. Me atendió una camarera joven de pelo rizado, atenta, agradable, muy amable y servicial. Es un placer encontrar sitios así. Lo recomiendo a cualquier persona, este de paso o sea de la Escala y aun no haya tenido el placer de descubrirlo.

VANESA V.

4/5

Bar cervecería con frankfurts y hamburguesas. Bien ubicado cerca del paseo de L’Escala. Precios normales. Buen ambiente y camareros jóvenes y serviciales. Las patatas fritas están crujientes y muy buenas y las hamburguesas también.

Betty B.

5/5

Precioso local, con ambientación típica de inspiración alemana. Comida excelente, con una carta llena de hamburguesas, bocadillos y frankfurts que puedes personalizar a tu gusto y también con un buen surtido de tapas. Trato exquisito y precio económico. No se puede pedir más. Sin duda un lugar para ir y repetir. Ideal parejas, familias o amigos. Recomendable al 100% si estás pasando unos días en L'Escala o si haces una escapada por la zona.

Jordi S.

5/5

Todo un descubrimiento. Hemos repetido varias veces. Los bocatas y tapas son una maravilla.

Lorena M. Z.

5/5

La comida muy rica. Pedimos varias cosas, y todas buenas y bien hechas.

Mar

1/5

En primer lugar, decir que hemos ido tres personas de las cuales una es una mujer de más de ochenta años con un problema de movilidad reducida con dictamen médico que no puede permanecer mucho de pie. Tratándose de un bar de frankfurts entramos y vimos una mesa vacía. Nos sentamos. No había nadie de pie: ni en la entrada, ni en la barra, que diese a entender que nos estábamos colando. Tampoco había ningún cartel que informase de que sólo se atendía bajo reserva o que esperásemos a ser atendidos. Al momento de sentarnos se levantaron de otra mesa más grande y nos cambiamos. Rápido vino una camarera de unos 30 años con muy malas formas, sin ni siquiera saludar, preguntándonos si teníamos reserva y le dijimos que no. Pocas veces hemos ido a ese bar (entre otras cosas porque hace unos tres años nos salió un pelo del tamaño de la crin de un caballo de dentro del Frankfurt y ya en su momento tuvimos una queja) pero nunca habíamos hecho una reserva. La camarera nos amenaza de que si la mesa está reservada nos hará levantar. Ningún problema, de haber sido así lo hubiéramos hecho, pero en vez de eso, nos pone manteles y cubiertos. A partir de ese momento la camarera empezó a servir a todas las mesas de nuestro alrededor dejándonos de lado. Después de casi quince minutos esperando el servicio y viendo como atendía a todas las mesas, incluso las que llegaban después que nosotros, o poniendo manteles en mesas que estaban vacías y, valorando sus malas formas más que evidentes y provocadoras hacia nostras, decidimos levantarnos y marchar no sin manifestar nuestra queja. Me dirigí al gerente el cual, con educación, intentó sobrellevar la situación pero la dicha camarera se puso detrás mío y empezó a replicar y contestar a lo pataleta de niña de educación infantil, haciendo aspavientos con las manos, soplando y poniendo caras hasta el punto de que le dije que ella era quien estaba trabajando de atención al público y esas no eran formas; que aprendiese su oficio y dónde está su lugar. El gerente, plantado delante mío y de la chica, en vez de hacerla callar y enviarla a servir a la multitud de gente que parece había con reserva esperando, le permitió decir toda la sarta de réplicas que me llegó a echar y, cuando le pedí el nombre y apellidos de la camarera junto con una hoja de reclamaciones, se negó a dármela diciéndome que volviera al día siguiente. Me tuve que ir porque, tal y como había informado desde el primer momento, tenía treinta minutos para coger un mi autobús de regreso a casa y no podía esperarme más y, menos aún, a llamar a los mossos que es lo que se hace en estos casos. Debo añadir que, mientras yo hablaba con el gerente y tenía a la otra despotricando a mi alrededor, otra camarera del local que era una chica más joven de pelo rizado y morena, habló con mucha educación a mi madre y a mi hermana pidiendo disculpas por el comportamiento inaceptable de la otra pájara, cosa que ni el gerente ni la otra supieron hacer. Evidentemente pienso poner reclamación en la OCU (de la cual soy cliente) y, según me dure el enfado, incluso en consumo, o acercarme a los Mossos del pueblo puesto que no me pueden negar una hoja de reclamaciones (cosa que hacen habitualmente según he leído en las reseñas Y NO ES LEGAL).
Me alegra enormemente ver que hay varias valoraciones referidas a la mala educación y mal servicio de este local que no hace en absoluto honores al pueblo de l'Escala y a su gran oferta gastronómica.

Anna B.

4/5

La camarera muy agradable. La hamburguesa de pollo estaba buena, y las patatas fritas también. El ambiente... Pues normal de una cervecería de pueblo. No estuvo mal.