La Esquinica - Barcelona, Barcelona

C. C.

El bar en si, dentro de lo que cabe, es acogedor, es el típico bar de antaño, decoración que te transporta al pasado más reciente, cosa que se agradece, por lo menos para mí, que veo que ahora ya es todo como muy... futurista y frío.

Las tapas, bueno, sin más, bastante variedad de ellas y correctas, las morcillas y chistorra realmente las he comido mejores y los morros estaban bastante duros, pero bueno, es un buen sitio para quedar a tomar unas cañas o vinos y picotear alguna cosilla, bueno, bien. La croqueta de rabo de toro, muy buena.

El servicio es realmente rápido, no se ha ido el camarero de la mesa de tomar comanda y ya te trae un plato de lo que has pedido. El sitio es grande y se llena rápidamente y a la que una mesa se vacía y... zas, ya está ocupada de nuevo. Bueno en general, sitio correcto para lo que es.

Eduard R.

La comida muy buena en general. La bomba muy bien, casera. Las bravas muy buenas y picaban (algo que se agradece, pedí bravas, si no quisiera que picasen no pediría bravas). Las croquetas de pollo y de cocido estaban bien, pero no repetiría. El pescadito frito bastante bueno. Los chocos bastante buenos. La longaniza de Aragón estaba bien, pero las he probado mejores (más especiadas, aunque es cuestión de gustos), eso sí, muy tierna. La tarta de queso muy buena, al igual que la crema catalana. El irish coffee bien, generosos con el whisky, pero la copa algo pequeña para el precio.
El servicio me falló bastante. La verdad es que las tapas las sirvieron muy rápido, no nos hicieron esperar nada, pero el camarero era muy seco, mucho. Parecía que cualquier cosa que le pidieras le molestase. La última cerveza la anulé, porque la pedí mientras comíamos y al cabo de mucho rato aún no la habían traído.

Carla T.

Un buen sitio para tomar tapas clásicas bien de precio. Fuimos a cenar un sábado a las 22 aprox. y no tuvimos que esperar nada en que llegaran los platos (lo agradecí, porque tenía mucha hambre). Estuvimos unos minutos esperando en la cola, pero como no nos importaba sentarnos en terraza enseguida nos cogieron. El allioli de las bravas muy bueno, la ensaladilla rusa y los calamares también estaban buenos. Volveremos 😉

Miguel A.

Reseña de La Esquinica – Barcelona

Si buscas auténticas tapas con sabor a tradición, La Esquinica es una parada obligatoria en Barcelona. Este emblemático local es conocido por su ambiente animado, su excelente servicio y, sobre todo, por la calidad de su comida.

Destacan especialmente los calamares, perfectamente fritos y con un rebozado crujiente que los hace irresistibles. Las navajas, frescas y bien cocinadas, son otro imprescindible, con ese toque a la plancha que realza su sabor natural. Y no podemos olvidar las gambas saladas, un bocado delicioso que combina la textura jugosa del marisco con el punto justo de sal.

El servicio es otro punto fuerte del lugar: los camareros son atentos, rápidos y siempre dispuestos a recomendar lo mejor de la carta. La Esquinica mantiene su reputación como uno de los bares de tapas más queridos de la ciudad, con un ambiente que te hace sentir como en casa.

Si te gustan las tapas de calidad en un entorno auténtico, este es tu sitio. Eso sí, prepárate para esperar un poco, porque su popularidad lo convierte en un lugar siempre concurrido. ¡Vale la pena la espera!

Diego G.

Si quieres tapas, caseras, buen precio, rápidos buen ambiente.... este es tu sitio!

c.

Me habían hablado de este bar de tapas muy bien así que decidí ir a probarlo.
Las tapas estaban decentes pero no son nada del otro mundo. No aceptan reserva por lo que tienes que esperar a que se despeje una mesa que esto si suele ser bastante rápido.
Me pareció caro para lo que ofrecían y la zona. Me gusto el sitio pero creo que esta algo sobrevalorado.

Aleix S.

Muy buena opción para ir de tapeo por Barcelona, es un local con muchos años y con historia detrás, las raciones de las tapas son generosas y el personal es muy majo, y se coordinan y mantienen bien la serenidad, a pesar de llenarse a tope el local.

Ahora las colas se hacen mediante ticket con número como cuando vas a comprar el típico pescado...supongo que lo añadieron para gestionar mejor la clientela....como vayas un poco tarde, te tragas mucha cola y espera, así que no recomiendo tardar más de las 13:00h en llegar, al menos.

La verdad puede parecer caro si te animas con vinos y muchas tapas, pero todas las tapas que pedimos nos encantaron, a excepción de los taquitos de jamón: eran demasiado grandes, blandos, y se volvían chicle en boca.

Todas las otras tapas nos gustaron mucho y ofrecían buena cantidad, aún siendo solo tres personas.

El ambiente de dentro es muy ruidoso al llenarse de mucha gente y aún más si hay los que hablan a grito pelado...ahí no esperes comer con tranquilidad, si es lo que buscas.

Volveremos de tanto en tanto seguro.

Yolanda A.

La Esquinica es un verdadero santuario de tapas en Sant
Andreu, Barcelona. Este emblemático bar ha mantenido su esencia durante más de 45 años, ofreciendo una experiencia gastronómica auténtica y acogedora. Sus icónicas patatas bravas son un plato de culto, crujientes por fuera y tiernas por dentro, acompañadas de una salsa brava picante que deleita a todos los visitantes. Además de las bravas, su carta ofrece más de 50 delicias, como croquetas caseras y calamares a la romana, todo a precios razonables. El servicio familiar y rápido hace que la experiencia sea aún más especial.