Obelix - Cangas, Pontevedra

Obelix es un restaurante especializado en hamburguesas que ofrece una experiencia única de comida rápida americana. Ubicado en la Rúa Redondela, 36940 Cangas, Pontevedra, España, este lugar es fácilmente accesible y ofrece una variedad de opciones de estacionamiento, incluyendo estacionamiento gratuito en la calle.

Con capacidad para grupos y aceptando reservas, Obelix es una excelente opción para cenas y comidas en familia o con amigos. Además, el restaurante cuenta con asientos al aire libre, un espacio cómodo y agradable para disfrutar de la comida en un ambiente informal. También ofrecen opciones para llevar y entrega a domicilio, lo que lo hace conveniente para aquellos que prefieren disfrutar de sus hamburguesas en la comodidad de su hogar.

En cuanto a la comida, Obelix es conocido por su amplia variedad de especialidades en hamburguesas. Ofrecen opciones clásicas y también opciones más creativas y únicas. Además de hamburguesas, el menú incluye opciones de bebidas, incluyendo cerveza, bebidas fuertes y alcohol. El restaurante también ofrece comidas durante la madrugada, lo que lo hace una opción ideal para aquellos que tienen un apetito tardío.

Obelix tiene una puntuación media de 4.4/5 en opiniones de clientes en Google My Business, lo que indica una alta satisfacción de los clientes. Con un total de 517 valoraciones, este restaurante ha demostrado ser una opción popular y confiable para aquellos que buscan una experiencia de comida rápida de alta calidad.

Opiniones de Obelix

Taribo Andrew

5/5

A este local no ha llegado la burbuja de la hamburguesa. Aun puedes comer una hamburguesa sencilla (nada con trufa o aguacate) pero de calidad, a tope de ingredientes, y a un precio muy barato. Lo mismo pasa con los bocadillos, que igual no te lo acabas. Todo esta muy bueno. Se echa en falta algun complemento, como patatas fritas, simplemente no hay, sin dramas.
Ni un verano sin visitar el Obelix.

Diana Pérez San José

5/5

El sitio es pequeñito y parece de toda la vida. Pero son muy amables, los precios buenísimos y los bocatas más buenos aún!

Noa González Rodríguez

5/5

El mejor lugar del mundo (y sobretodo de Cangas). La comida está buenísima pero lo mejor del local son sus trabajadores, hablar con ellos es llevarte una lección de vida a casa. Derrochan amor y buen rollo, gracias por todo?

Hugo

5/5

Llevo 25 años comiendo el bocadillo Filarmónica y tiene el mismo sabor!! Un local con encanto, con buena música y con unos bocadillos y hamburguesas espectaculares!! El local es pequeño pero tiene terraza fuera. Si vas y está lleno merece la pena esperar. Siempre repito y siempre seguiré viniendo aquí. Suele ser fácil aparcar por la zona. Mi bocadillo favorito es la Filarmónica

Carlos Riveiro

4/5

No sé cuál es el truco , a mí siempre me ha gustado mucho . Llevé a mi hija y me dijo que era la hamburguesa ? más rica que había probado en su vida .

Nacho Yegros

5/5

Un local pequeño, anticuado, musica muy alta, una pequeña barra y una gran plancha......
Hemos estado cenando con nuestros 3 hijos y me parece espectacular, que bocatas y que hamburguesas.
Tipico bar de toda la vida, de hosteleria basica pero lo que hacen buenisimo.
Llevamos viniendo a cangas 27 años y no lo conociamos, fuimos por recomendacion del personal del hotel.
La unica pena no haberlo conocido mucho antes.
Y los precios de locos, ponen estos productos en madrid y las hamburgueserias que tanto estan de moda y te cibran 15 euros tendria que cerrar.
Un 10.
Y como nos ha dicho el dueño SE FELIZ

Juan Conde Coto

1/5

Pésimo servicio y nula amabilidad. Queríamos 4 personas cenar en la noche de San Juan allí y la camarera y el camarero allí presentes, nos atendieron fatal con muy malos modales al pedirles si tenían mesa para 4 personas. Visto esto, nos fuimos sin mediar palabra. Lamentable.
Gracias a eso, fuimos a otro sitio por la zona donde la amabilidad sí estuvo presente y la comida excelente.
Si es que no hay mal que por bien no venga...

Diana Mendez Fernandez

1/5

Pésima atención. Super antipáticos y maleducados, no llegamos ni a sentarnos. Se les debe de olvidar que viven de sus clientes. Hablamos con dos personas y las dos nos contestaron fatal, parecían padre e hija pero debieron de ir a la misma escuela.