ROK RESTAURANTE - L'Escala, Girona

Maria B.

Vinimos a probar y nos fuimos sorprendidos. Comida excepcional, vistas espectaculares y servicio 10/10. Sin duda uno de los mejores restaurantes de L’Escala. ¡Volveremos, sin duda!

Erick E. P. N.

Excelente servició, ambiente, la comida super recomendado probar los calamares y la hamburguesa de sepia

Caroline S.

Hemos pasado un buen momento. Nos ha gustado mucho: la acogida, el servicio y como no la comida, una buena carta completa con también buenas opciones para los que no comen ni pescado ni carne, y esto se agradece. La ubicación es increíble, una ventana abierta al Mediterráneo, muy agradable. Se ha cuidado mucho los detalles en este restaurante y es lo que marca la diferencia. Un buen restaurante donde volver "los ojos cerrados".

Sonia M.

He tenido la suerte de poder estar en este restaurante en un par de ocasiones. El enclave es precioso, al igual que la decoración del restaurante. La comida impecable, al igual me gustaría que ampliaran la carta en un futuro. El personal muy atento en todo momento y muy profesional. Soy muy fan de Tita, que nos ha tratado de maravilla. Regresaré muy pronto!

ma M. B.

Fue el regalo para el cumpleaños de una amiga y sin duda quedemos gratamente sorprendidas para bien, trato muy atento, comida expectacular y vistas preciosas,
Un muy buen restaurante en l'Escala!
Lo recomiendo 100 x 100

ISABEL V.

Visité el restaurante recientemente y, aunque la comida fue bastante buena, la experiencia general dejó mucho que desear. Al llegar, nos asignaron una mesa en un rincón, alegando que las demás mesas estaban reservadas. Sin embargo, a lo largo de nuestra estancia, pudimos ver que muchas de esas mesas nunca fueron ocupadas, lo que nos hizo sentir un poco desplazados sin motivo real.

Pagar 120€( dos personas), para estar de espaldas al paisaje me parece excesivo. Abundante cantidad de moscas que se metian dentro de la botella de agua y las copas de bebida.

La calidad de los platos fue satisfactoria, y el servicio, aunque correcto, no compensó esa primera impresión. Es una pena, ya que el ambiente y la comida tienen potencial, pero detalles como este afectan la experiencia general. Mejor hacer reserva.

Sergi V. B.

Entramos a tomar algo, al poco nos animamos, pedimos una botella de vino y nos negaron el servicio, "a partir de ahora solo servimos cenas". Cuando intentamos insistir el propietario nos habló en francés, de malas maneras, con una soberbia inaudita. Nos echaron, vaya. Es una pena que un sitio que era auténtico, donde podías beberte una caña y tomarte unos chipirones viendo el mar ha sido sustituido por un sitio pretencioso de cartón piedra donde sólo admiten a extranjeros comiendo chuletones. No volvemos.

José A. F. P.

Un lugar con pretensiones que no da la talla. Servicio lento, inexperto aunque intenta ser amable sin poder suplir sus carencias. Carísimo. No fueron capaces de entregarnos una Carta en español y las explicaciones dadas para ello fueron de risa. Pedimos comida toda para compartir. Las patatas bravas estaban ricas. La paleta ibérica correcta pero muy cara para la cantidad servida. El solomillo tardó en llegar una eternidad y se debió congelar por el camino. Fue necesario que lo pasaran de nuevo y cuando lo devuelven habían desaparecido las manzanas y el foie. La tarta Tatin carbonizada. Pero lo bueno viene cuando nos preguntan por ella y antes de responder nos dice que estaba muy hecha y se habían quejado otros clientes y la iban a retirar. Pero sorpresivamente van y nos la cobran en la cuenta. Eso sí, el enclave precioso y la decoración con gusto.