Tostaderos Bon Mercat - Barcelona, Barcelona

Jairo B.

Como amante del café, estaba bastante emocionado de encontrar un nuevo lugar, especialmente uno que se describiera como tostadores. En general, ver que un sitio dice ser tostador suele ser una buena señal. Sin embargo, al entrar, me encontré con una bandera roja. Pregunté sobre qué café tenían para expreso y la chica de la barra no tenía ni idea, respondiendo que era el café de la casa. Este fue el primer golpe.

Cuando finalmente recibí el café, me encontré con un sabor amargo y un regusto a fenol, lo que me hace pensar que el café está mal tostado o que el café que usan en la máquina de expreso no es el mismo que tuestan. En cuanto al ambiente, las chicas de la barra fueron muy simpáticas, y el lugar tiene un aire turístico, perfecto para los extranjeros que buscan algo como un churro o un pastel muy dulce acompañados de café. Sin embargo, en cuanto al café, la experiencia fue bastante estándar, sin nada destacable.

Si eres amante de los cafés de especialidad, un barista o simplemente sabes lo que es un buen café, este lugar no es lo que buscas. Es más bien un sitio para salir del paso, con café que podría satisfacer a quienes no son tan exigentes en cuanto a calidad. De hecho, terminé dejando el café en una planta, ya que la cantidad de agua en el expreso era excesiva y no era algo que me gustaría beber.

Por suerte, solo a dos cuadras está Noor Café, un lugar que sí vale la pena para quienes realmente disfrutan de un buen café.

Judit

Una cafetería pequeñita de barrio. Tienen tres mesas y una barra con sillas altas, es para ir a tomar un desayuno rápido e irse. El personal es amable aunque la cafetería está siempre llena. El café no es de especialidad, es de la marca Dibar, pero no tiene nada de particular, bastante normalito. Las flautas estaban buenísimas y los cruasanes y magdalenas buenos, pero nada del otro mundo. Para hacer una parada bien.

Elena V.

Aquí tienes una idea para tu reseña:

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Un rincón imperdible en el Barrio Gótico

Si eres amante del buen café, este lugar en el corazón del Barrio Gótico es una verdadera joya. No solo sirven café de especialidad, sino que también son tostadores, lo que garantiza una experiencia única en cada taza.
El aroma del café recién tostado llena el espacio, creando un ambiente acogedor y relajado. Sus baristas apasionados y gentiles. Personalmente, me fascina un espresso en la mañana y un capuchino sobre el mediodía.
Es el lugar ideal para desconectar, disfrutar de un café excepcional y perderte en la magia del Barrio Gótico. ¡Un must para cualquier coffee lover!

Maria J.

Me encantó este lugar estaba buscando donde desayunar pero no era una hora adecuada y me atendieron sin problema el capuchino con la leche de almendras estaba buenísimo y la leche de una excelente calidad por otro lado me comí un bocadillo de jamón y queso que estaba maravilloso con un pan con semillas crujiente.
El ambiente me gustó mucho incluso pude cargar mi móvil lo voy a repetir de todas maneras

Lucciana C. S.

Muy buen local, espacio amplio y limpio
Comida buena en relación precio.
-Los helados muy buenos... pero el de pistacho&coco es de otro mundo 😍!! Lo amé y supongo que repetiremos

Leo S.

El olor a café te atrapa. Eso me hizo entrar a este lugar muy bueno. Eso si, el lugar es muy chico con mesas altas. Para tomar un café y seguír!

Iram C.

Excelente lugar para tomar un cafe muy al estilo local en el Barrio Gótico, el cafe es increíble de lo rico que es, los bocados y la bolleria ni se diga

Mireia M.

Un local pequeño y acogedor perfecto para tomar un café y una pasta cerca de la ventana mientras ves a la gente pasar. Merendamos con mi familia y tomamos varios cafés y un chai latte, que estaba delicioso. Si no te gusta el chai latte dulce no te lo recomiendo. Para comer pedimos un croissant de chocolate y una pasta de pistacho y dulce de leche que justo acababan de sacar y estaba muy rico. El baño estaba limpio. La única cosa a mejorar, en mi opinión, es que al ser un local pequeñito las dos mesas que están cerca de la ventana están demasiado juntas y estábamos dos mesas de 4 personas casi tocándonos.